Oblatas de San José

La idea de formar un grupo de Oblatas de San José estuvo presente en el corazón de algunos Oblatos de San José de la Provincia del Perú: P. Tulio Brida, OSJ y P. Pierdomenico Ceriani, OSJ. Estos intentos no continuaron debido a diferentes motivos, pero quedó siempre vivo el deseo de concretizar la idea del Fundador.

En julio de 1996, después de participar al curso de espiritualidad en Roma, el Superior General P. Vito Calabrese, OSJ confía a P. Arturo Lévano, OSJ la misión de formar el primer grupo de Oblatas de San José en el Perú.
El 29 de setiembre de 1996 reúne en la parroquia “Nuestra Señora del Buen Consejo” a cuatro jóvenes a quienes les propone el camino de discernimiento vocacional: dos pertenecientes a dicha parroquia, una de la parroquia “San José Obrero” de Barranco, una de la parroquia “Divino Maestro”, parroquias a cargo de los Oblatos de San José.
De este primer grupo, la única que perseveró es la Madre Liz Braco, OSJ, actual Superiora Local de las Oblatas en el Perú.
Las reuniones continuaron semanalmente, y los retiros los realizaban mensualmente. Estos encuentros tenían como fin acompañar a las jóvenes en el discernimiento vocacional y en la profundización de la espiritualidad josefino-marelliana.