Nuestro Fundador

Nuestro padre Fundador nació el 26 de diciembre de 1844 en Turín (Italia). Tuvo una niñez bastante común con una vida arraigada en la fe, sencilla, humilde y de mucho servicio al prójimo tal como lo aprendió de sus padres. A los 10 años fue monaguillo en su parroquia y a los 11 años, el 31 de octubre 1856, pidió ingresar al Seminario Menor de Asti con la intención de hacerse sacerdote.

De joven seminarista, tuvo gran sensibilidad a las necesidades de su entorno social, pastoral y espiritual de su tiempo. Se preparó con el entusiasmo y empeño más atento para lograr ser otro Cristo en el ejercicio de la caridad.
Fue ordenado sacerdote a los 23 años, el 19 de setiembre de 1868 en la Catedral de Asti por la imposición de manos de Mons. Carlos Savio quien lo eligió su secretario el 21 de octubre del mismo año.

Participó, como secretario de su obispo, en el Concilio Vaticano I, desde el 21 de noviembre de 1869 hasta el verano de 1870.

Fundó la Congregación de los Oblatos de San José el 14 de marzo de 1878. El 4 de noviembre de 1884, sus primeros hijos espirituales se trasladaron de la Obra Pía Michelerio al hospicio de Santa Clara, que se convirtió en la Casa Madre de la Congregación.

Fue nombrado obispo de Acqui el 23 de noviembre de 1888. El año siguiente, fue consagrado obispo, el 17 de febrero, en la ciudad de Roma; y tomó posesión canónica de su diócesis el 16 de junio de ese mismo año.
Desempeñó una labor apostólica inmensa en bien de sus feligreses.

Murió santamente el 30 de mayo de 1895, en la ciudad de Savona. Tras su deceso es llamado «Mártir de los pobres», «Perla de obispo», «Pastor insigne», «Apóstol de los jóvenes». Fue canonizado por el entonces Papa, san Juan Pablo II, el 25 de noviembre del 2001.